jueves, 17 de noviembre de 2016

Los 5 “pecados” fitness a evitar tras volver del gimnasio



Cuáles son las cosas que nunca hay que hacer después de entrenar y que pueden afectar severamente la recuperación muscular.



Los entrenadores lo saben bien: el cuerpo continúa con la “preparación física” aun después de haber terminado de ejercitar en el gimnasio. El secreto es que tanto la elongación o estiramientos junto con un correcto descanso son los mejores aliados del entrenamiento. 


1) Arrojarse sobre el sillón o la cama. Es una tentación pero debe evitarse. El corazón necesita un tiempo para volver a la normalidad. Por eso los expertos recomiendan realizar de manera adicional una actividad de de baja intensidad, tal como sostiene un estudio de la Universidad de Newfoundland, Canadá. Allí confirmaron que un ejercicio ligero tiene los mismos efectos en el cuerpo que un masaje.

2) No estirar. Gran parte del dolor tras una intensa actividad física persiste por no estirar, o bien, no hacerlo correctamente. Elongar favorece la circulación, reduce el cansancio, estimula las articulaciones y sirve como relajante muscular.



3) No comer ni beber luego de entrenar. La alimentación ayuda a recuperar nutrientes importantes, entre los cuales hay que considerar las proteínas. Los expertos aseguran que se debe comer al menos en las dos horas posteriores al ejercicio para “estimular la síntesis proteica”. En cuanto al agua, un músculo bien hidratado puede evitar lesiones. Se recomienda beber entre uno o dos vasos de agua antes y después de la actividad física, así como también pequeño sorbos durante el entrenamiento.



4) Tomar alcohol. Muchos concurren al gimnasio a la salida del trabajo, como si se tratara de una “previa” al after-office. Pero beber cerveza, tragos o cualquier otra bebida alcohólica provoca que la recuperación sea más lenta (al influir en la disponibilidad de glucosa) y deshidrata el cuerpo. A nivel más profundo afecta inclusive los niveles de testosterona lo que podría derivar en atrofia muscular.

5) Tomar antiinflamatorios. Este tipo de medicación, usada para calmar el dolor, afecta la recuperación muscular. El ibuprofeno, por caso, incide negativamente en la producción de proteínas vinculadas con la reparación de tejidos.
Por último, y no por eso menos importante, es importante subrayar, como ya se ha informado en Conbienestar, sobre la importancia de un buen descanso. La hora de dormir es precisamente el momento en que nuestro cuerpo concluye la reconstrucción de los músculos.


0 comentarios:

Publicar un comentario