La grasa que se acumula en la región del vientre no solamente es poco halagadora, sino que también está ligada a varios problemas de salud, como la distensión abdominal, la acidez, la diabetes, las enfermedades del corazón, los accidentes vasculares-cerebrales y más todavía. La buena noticia es que perder esta indeseable grasa no es tan difícil. Aquí te mostramos 50 trucos para lograrlo.
Tener un objetivo claro
Antes de lanzarte al ruedo, es primordial que tengas un objetivo claro. Ya sea que desees perder centímetros o peso, lo importante es que sea preciso. Toma el tiempo de medirte y pesarte cada dos semanas, así podrás ver resultados rápidamente.
Agua todo el tiempo
Siempre es buena idea mantenerse hidratado, ya sea que desees perder grasa o simplemente gozar de buena salud. Cuando bebemos mucha agua es raro que tengamos antojo de consumir alimentos dulces, como bebidas gaseosas o jugos.
Colores en los platos
Mientras más colorida sea nuestra alimentación, más sana será. Las zanahorias, los pimientos, las espinacas o los tomates tienen colores brillantes y representan alimentos saludables.
¡Evitar el fast food !
La restauración rápida es tu peor enemigo si quieres eliminar esa pancita. Puede que sea práctica, pero está llena de calorías y de grasas que no tardarán en acumularse en sitios tan indeseables como el trasero y el abdomen.
Eliminar las bebidas gaseosas
Un vaso de gaseosa contiene más calorías que un plátano y no tiene ningún valor nutritivo. Este tipo de bebida se elabora con jarabe de maíz que contiene mucha fructosa, nuestro cuerpo batalla mucho para procesarlo y con frecuencia se transforma en grasa abdominal.
Ejercicios con carga
¡No creas que con sólo hacer movimientos en una silla lograrás tener un abdomen de acero! También deberás hacer ejercicios con algo de peso y de pie, de manera que la fuerza de gravedad se ejerza en todo el cuerpo. La caminata, el bádminton, el tenis o el patinaje son algunos ejemplos de lo que puedes hacer.
Ejercicios para los demás músculos
Agrega ejercicios musculares y cardiovasculares clásicos a tu rutina como la natación, el ciclismo, el remo o incluso el yoga.
No seas complaciente
Cuando alcances tu objetivo no te sientes en tus laureles. Debes seguir entrenándote y comer sanamente, concéntrate para asegurar que los resultados sean permanentes.
No te prives de alimentos
¡Dejar de comer es peligroso, poco sano y además no funciona! La privación de alimentos sólo destruirá tu metabolismo y provocará otros problemas de salud.
Las pequeñas tentaciones
Aquí tampoco hay que exagerar. La privación produce períodos de necesidad intensos que podrían causarte muchas preocupaciones más. Una galleta de vez en cuando satisfará tu antojo mucho más que los abusos desestabilizantes y desalentadores.
Siempre ten presente tu objetivo
Es posible que después de unas semanas no hayas perdido mucha grasa en la región definida. ¡No te desalientes para nada! Seguramente pasas por una etapa y tu cuerpo se está adaptando a todos esos cambios positivos.
Los milagros no existen
¡Desconfía de todos los productos que prometen milagros y de todos los ejercicios que se enfocan solamente en algunos músculos! Está científicamente probado que eso no funciona. Debes trabajar tus músculos en conjunto y cambiar tus costumbres de vida para obtener resultados duraderos.
Un vaso de agua antes de comer
Cuando tenemos sed comemos más, ¿te sorprende? Pues es verdad. Acostúmbrate a beber un gran vaso de agua antes de cada comida.
Más seguido y menos abundante
En lugar de comer tres grandes porciones al día, sepáralas en cinco. Un desayuno ligero, una colación saludable durante la mañana, una comida ligera, una colación saludable en la tarde y para terminar, una cena bien equilibrada. Las pequeñas porciones frecuentes serán ideales para mantenerte satisfecha.
20 minutos para satisfacerse
¿Sabías que se necesitan 20 minutos para que nuestro estómago se dé cuenta de que está lleno? ¡Por eso es importante comer despacio!
La talla correcta
Poco importa nuestro tamaño, lo importante es usar un pantalón de la talla correcta. Si nos obstinamos en vestirnos con jeans súper ajustados entonces perdemos de vista nuestro verdadero objetivo. ¡Ponte cómoda! Además de que te verás mejor, te darás cuenta de que no tienes tanto abdomen que perder.
Cardio
Ya hemos hablado de los ejercicios con y sin peso, pero hay que hacer más. Tienes que agregar ejercicios cardio-vasculares a tu rutina. Intenta hacer 20 minutos al día, 5 veces a la semana. Hablamos de cualquier ejercicio que ponga tu corazón a trabajar: el baile, la caminata o el trampolín, por ejemplo.
Cardio
Ya hemos hablado de los ejercicios con y sin peso, pero hay que hacer más. Tienes que agregar ejercicios cardio-vasculares a tu rutina. Intenta hacer 20 minutos al día, 5 veces a la semana. Hablamos de cualquier ejercicio que ponga tu corazón a trabajar: el baile, la caminata o el trampolín, por ejemplo.
Los productos milagro
¡¡Estás leyendo este consejo por segunda vez!! Para que veas lo importante que es. No creas en productos milagro. El secreto: constancia en el entrenamiento y en la elección de una vida sana, ésa es la única forma de lograrlo.
Ignorar la báscula
Muchos creen que este es un fin en sí mismo, sin embargo es falso y perjudicial para la motivación. ¡El peso de cada mujer cambia según el ciclo individual!
Conocer las porciones recomendadas
¿Conoces los tipos de porciones que se recomiendan ?¿Para los cereales por ejemplo? Si miras bien la caja te darás cuenta de que la porción que ahí indican equivale ¡¡dos veces a la porción recomendada!!
Una buena postura
Un truco rápido y eficaz para perder un poco de cintura: mantener una buena postura. Mete el estómago, echa los hombros hacia atrás, mantén la cabeza derecha ¡y eso es todo!
Nadar
De todas las actividades que se recomiendan, la natación es una de las más eficaces. La resistencia del agua es de bajo impacto para las articulaciones y los músculos, además para hacer cardio es simplemente lo mejor.
Las etiquetas
Siempre revisa las etiquetas de los alimentos y bebidas que vas a comprar. Incluso los de dieta pueden contener productos químicos y más calorías de las que necesitas.
El médico es tu aliado
El médico podrá establecer un informe claro de tu estado de salud y así evitar cometer errores en tus nuevos hábitos alimenticios. Una persona diabética no seguirá la misma dieta que alguien con buena salud, así que deberás ser muy cuidadosa en este aspecto.
Músculos abdominales más fuertes
Los músculos del vientre forman parte de los músculos abdominales y éstos son muy importantes para mantenernos saludables y en buena forma física. Al trabajar el abdomen no solamente eliminas el exceso de grasa, también adoptarás una mejor postura y serás menos propensa a tener dolores de espalda.
¡No a las golosinas!
Los amantes de lo dulce saben que a veces es muy difícil resistirse a la tentación de una golosina. Remplázalas por frutos secos o fruta fresca, te harán feliz sin necesidad de consumir las calorías vacías que contienen las golosinas.
Hacer flexiones
Las flexiones (push-ups o lagartijas) son muy eficaces para perder grasa del vientre. También se hace cardio, se refuerzan los músculos abdominales y ayudamos a desarrollar los músculos de otras partes del cuerpo.
Ejercicios sentada
Siéntate en una silla en posición inclinada hacia adelante, lleva tu torso recto hacia atrás y detente a medio camino antes de llegar al respaldo
Hacer equipo
A veces es difícil comenzar una dieta o un programa de ejercicios. Con suerte encontrarás a alguien que tenga los mismos objetivos que tú y que pueda hacerte compañía en el proceso, te servirá de motivación ¿no?
Comer más seguido
No malinterpretes, se trata de comer más seguido, ¡no de comer más! Consume pequeñas porciones más frecuentemente.
La importancia del desayuno
Saltarse el desayuno puede producir aumento de peso. Si no comes después de varias horas de sueño, entonces tu cuerpo tendrá hambre. Así nuestro metabolismo se retrasa, pues intenta ahorrar energía quemando menos calorías.
Estar atentos
Otra forma de perder grasa es poniendo atención a lo que comes. Los alimentos que favorecen la combustión de grasas deberán formar parte de tu lista de compras: arroz negro, granos enteros, legumbres, frutas, leche descremada, carnes magras, mariscos y claras de huevo.
Comer despacio
Toma pequeños bocados y mastica lentamente, así consumirás menos calorías. ¿Por qué? Porque hacen falta como 20 minutos para que nuestro cerebro comprenda que estamos satisfechos.
Ejercicios eficaces
Los ejercicios carido-vasculares permiten que el corazón se active más y al mismo tiempo ayudan a quemar más grasa. La caminata, los aerobics o la bicicleta son algunos ejemplos de actividades que te permitirán perder rápidamente el sobrepeso indeseable.
Beber, beber y beber!
Mantener el cuerpo hidratado es esencial para perder grasa rápidamente. Además de agua, podemos beber también té verde caliente, pues neutraliza los efectos de los alimentos grasos.
La importancia del sueño
Si no duermes más de 7 u 8 horas por noche, te darás cuenta de que es difícil encontrar la energía para hacer ejercicio y comer sanamente. Varios estudios demuestran que las personas que duermen poco tienen un metabolismo más lento.
El alcohol
El consumo de alcohol entorpece el proceso de combustión de las grasas naturales del organismo. Tomar una copa de vino tinto ocasionalmente es la mejor opción para alcanzar tu objetivo. No sólo contiene pocos glúcidos, sino que también tiene otras ventajas para la salud. No destruirá tus esfuerzos para perder abdomen, pero la moderación seguirá siendo la clave. El alcohol tiene muchas calorías vacías y agota nuestras reservas de energía, ¡aprende eso!
Tómate tu tiempo
Para perder peso hay que mejorar la resistencia y entrenar el metabolismo tranquilamente. Sube las escaleras en lugar de tomar el ascensor, camina lo que se pueda… ¡actos simples pero eficaces!
La sal
El abuso de sal provoca retención de líquidos y esto hace que nuestro vientre se vea más abultado. Los alimentos contienen sal suficiente y no necesitamos agregar más. La comida chatarra es el mejor ejemplo.
Huir del estrés
El estrés puede provocar aumento de peso. Nos lleva a comer más y también nos afecta en el plano físico. El estrés ordena al cuerpo que libere hormonas, produciendo cambios en el metabolismo.
La motivación
Si no estás motivada entonces ningún consejo tendrá efecto. Piensa en lo que podrá mantener tu motivación a lo largo de todo el proceso. Llevar un diario alimenticio, entrar a un club de entrenamiento o ganarte recompensas (una salida al cine o una cena sin excesos en un buen restaurante, por ejemplo). Pero si baja un poco tu motivación ¡no te castigues por favor!
Sol a diario
Te aconsejamos salir todos los días para tomar algo de vitamina D, la vitamina del sol. Hemos mencionado que el estrés no es bueno para perder peso. Cuando estamos estresados nuestro cuerpo lo resiente y secreta cortisol, que actúa sobre el metabolismo de las grasas. Al consumir nuestra dosis diaria de vitamina D podemos controlar esta hormona nefasta y gozar de más energía para entrenarnos.
Responsabilizarse
Es normal que a veces caigamos en la tentación, pero hay que ser prudente. Una galletita puede transformarse rápidamente en tres, una copita en una botella ¡y unas cuantas palomitas en una bolsa entera!
Cocinar
La comida preparada o congelada que compramos en el supermercado no igualará jamás la calidad de los platos preparados en casa.
Adaptación
Para no fastidiarse es importante probar nuevos ejercicios en cada estación del año. La caminata en primavera, la natación en verano, la bicicleta en otoño y la raqueta en invierno, por ejemplo.
Comprender tus hábitos alimenticios
¿Comes cuando te angustias ? ¿Cuando estás estresada? ¿Consumes comida chatarra cuando estás sola? Comprender estas costumbres alimenticias es esencial para poder adelgazar.
Divertirse
Si no nos divertimos entonces es difícil que nos comprometamos a hacer algo. Por eso es importante escoger una rutina de ejercicios que nos gusten. Puede ser el baile, el softball, el patinaje artístico… ¡inscríbete!
La importancia de respirar bien
Debes tener en cuenta que el estrés y la tensión contribuyen a aumentar la grasa del abdomen. Toma el tiempo de respirar despacio cuando una situación estresante se presente. Concéntrate en tu respiración y deja que tus músculos se relajen. Ya verás, esta etapa es importante.
Para terminar
La lista de lo que necesitas hacer para tener un vientre plano es larga, pero sé condescendiente contigo misma. Concédete el gusto de comer un pedazo de pastel o de tomar una segunda copa de vino de vez en cuando. Sé positiva y realista, concéntrate en un solo objetivo a la vez y no des importancia a lo que no puedas lograr.
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